El pasado 25 de mayo Tristán cumplió un año. Su primer año.
Largo por tantas cosas que pasaron y tan corto porque el tiempo pasa volando. Muchas cosas ha aprendido, muchas (más de las que merecemos) alegrías nos ha traído. También sustos (varias caídas) y mucho cansancio (es agotador criar a un bebé). Pero nunca habíamos sido tan felices Aline y yo. Eso no lo cambiamos por nada y aguantaríamos muchas veces más lo mismo con tal de verlo reír nuevamente.
Como típicos padres enceguecidos por el amor, para nosotros Tristán es el más hermoso e inteligente de todos los niños. Hace cosas que nos dejan con la boca abierta. Nos impresiona cada día con algo que ni siquiera imaginábamos que sabía. También es notable la manera en que se da a enteder, aún sin poder hablar. Y tiene un carácter tan marcado que a veces nos preocupa. Pero es maravilloso.
Hay tantas cosas que ya sabe hacer que no quiero dejar pasar el tiempo y olvidarlo, así que aquí van:
Sabe qué son y dónde están las siguientes cosas:
- Mamá
- Papá
- Pelota
- Cabeza
- Boca
- Oreja
- Auto
- Auto rojo
- Pingüino
- Televisión
- Puerta
- Calle
- Plantas
- Flores (sabe la diferencia entre planta y flor, increible)
- Árbol
- Perro
- Leche
- Trapito (el trapito que usa para dormir, como Linus el de Charly Brown)
- Pie
- Zapato
- Mano
- Libros
- Conejos
- Ventana
Además, sabe hacer las siguientes cosas:
- Pasar algo (como “pásame la pelota”)
- Pasarle algo a alguien (como “pásale la pelota a Mamá”)
- Gatear a toda velocidad
- Caminar sosteniéndose de nuestras manos
- Subirse a los sillones
- Bajarse de los sillones y de la cama
- Subir y bajar escaleras, tanto gateando como sostenido de nuestras manos
- Soplar (le sopló a su vela de cumpleaños)
- Le gusta pasar por debajo de túneles (entre las piernas; debajo de las piernas cuando estamos sentados)
- Empujar sus autos de juguete con su dedito
- Abrir y hojear sus libros
- Tocar su xilófono
- Mover las sillas para abrirse camino
- Prender y apagar la televisión (también la de la casa de su abuelita)
Finalmente, el día de su cumpleaños se quedó parado sin ayuda durante unos 10 segundos y ayer por la tarde yo lo solté y Aline lo llamó y dio dos pasitos antes de sentarse en el piso. ¡Maravilloso!