Momento
Cae la noche mientras escribo esto.
Estoy en la sala, con dos luces tenues que pintan todo de amarillo, al lado de los libros que llenan una pared completa (cuántas paredes habremos llenado dentro de 10 años?), cargando a mi hijo que duerme después de comer su papilla y su leche.
Miro a Aline estudiar, emocionada como nunca antes la había visto, para su diplomado de Historia del Arte. Tiene 3 libros abiertos al mismo tiempo y el buen señor Google su lado. Murmura exclamaciones de asombro y de comprensión.
Acabamos de tomarnos un café y esta todo en silencio, a excepción de un esporádico autobús que pasa por la avenida.
Nadie dice nada, no hay necesidad. En el ambiente se siente la tranquilidad y la armonía de quienes no necesitan de palabras para nombrar lo evidente. Somos un todo compuesto de tres partes. Aline, Tristán y yo.
Veo uno de los juguetes de Tristán tirado en el sillón mientras percibo su olor y siento su respiración tranquila. Olor a bebé.
Citando a Aline, que citaba a alguien famoso (al menos así lo recuerdo):
la felicidad no es un estado, es un momento.
En este momento soy feliz.